sábado, 18 de enero de 2014
sábado, 11 de enero de 2014
Mellrion.-cap.5
Al entrar en la taberna un olor delicioso hizo mella en mi estómago, no había comido nada desde esta mañana ahora que me acordaba.
-¡Thanu!,¿cómo tú por aquí?.-dijo el camarero desde detrás de la barra, era un hombre con una barba trenzada que le llegaba hasta el cuello, con unas llamativas bolas de colores enredadas en ella, diría que ese hombre tendría unos treinta y tantos años, su pelo era negro, recogido en una coleta que le llegaba hasta la cintura, la verdad es que cuando se acercó a nosotros para saludarnos, observé que medía unos dos metros, me dolía el cuello de mirar hacia arriba, teniendo en cuenta que yo mido un metro y sesenta cm.
-¡Keolt! ¡me alegro de verte de nuevo, no has cambiado nada!esta es Gavi, es nueva aquí.
-Encantada, Keolt.
-Eres la primera chica que Thanu trae aquí, para mí es casi de la familia, cuidalo ,¿de acuerdo?.-dijo Keolt señalándome con el dedo.
-...por supuesto...-sin quererlo sentí como mis orejas se volvían de color rojo pasión y mis mejillas ardieron imitándolas.
-Solo somos amigos.-dijo Thanu, el cual también se había sonrojado bastante.-Keolt, traenos dos platos de gtosad y un poco de agua.-Keolt desapareció en la cocina mientras tarareaba una canción.
-Thanu,¿qués es el tiusad?
-Gtosad, es un plato de carne con verduras y especias típico, creo que te gustará.
-Lo veremos ahora...-dije arrugando la nariz
-Sabes, la comida de aquí no se diferencia mucho a la de la Tierra, no somos monstruos de tres cabezas ni nada por el estilo.-dijo Thanu riéndose.
-Entiendo...-Al cabo de un rato, Keolt apareció con dos platos que olían de maravilla, mi estómago rugió como un león.
-Que aproveche.-dijo Thanu a la vez que devoraba el plato.
-Igualmente.-de acuerdo,a la una, a las dos y a las tres, me metí un trozo de carne en la boca, enseguida me di cuenta que la carne que había probado antes no tenía ni punto de comparación con esta, ¡estaba deliciosa!
-¿Te gusta?-preguntó Thanu mirándome con curiosidad cuando él ya se acabó el plato.
-¿Tanto se nota?-Thanu se rió después de ese silencio incómodo que hubo durante la cena..creo que por la tarde metí la pata con mi interrogatorio.
-¿Quieres comer algo más?
-No, creo que estoy llena.-acto seguido, nos levantamos de la mesa, Thanu pagó ,ya que yo no poseía dinero todavía, y nos fuimos camino a la casa de Thanu.El aire fresco de la noche volvió a acariciar mi piel, y la brisa me relajó un poco.
-Espero no haberte molestado esta tarde con mis preguntas, yo...tenía curiosidad...lo siento si te he ofendido en algo...-dije arrepintiéndome de verdad, no volveré a preguntar sin antes meditar la pregunta, decidido.
-No tienes que disculparte por nada, simplemente yo nunca he llevado una vida fácil, y me acordé de cosas que desearía no haber vivido nunca, pero si lo piensas, si uno no vive ciertas cosas, nunca puede llegar a ser quien es con sus pensamientos y sus ideales realmente.Yo diría que el ser humano está hecho de experiencias y pensamientos, entre otras cosas...
-Te entiendo, yo tampoco he tenido nunca una vida fácil, más cuando mi hermano desapareció y mi madre se quedó sola conmigo...
-¿Y tu padre?
-Como si no tuviera
-Te entiendo, yo... no recuerdo nada de mi infancia...
-¿Nada?
-No,sólo se que me crié entre familias de acogida aquí, aunque no recuerdo con exactitud a ninguna de ellas, y menos a mis padres biológicos....hasta que descubrí que era mago y conocí el clan...¿eso responde a tu pregunta?-dijo Thanu en un tono muy bajo pero mirándome fíjamente con sus ojos azules llenos de tristeza.
-Sí, lo siento...
-Te he dicho que no te tienes que disculpar por nada,¿entramos?-dijo abriendo la puerta de su casa.
-Claro.Pero, no me has dicho el porqué de no poder salir de Mellrion sola...
-Preguntas demasiado,mañana podemos empezar a introducirte en el mundo de la magia, si prometes no salir del centro de entrenamiento corriendo, y de paso resolver tus dudas mirando en la biblioteca.-dijo Thanu mientras me dedicaba una sonrisa de oreja a oreja.
-Nos vemos mañana, buenas noches.- le dije adentrándome en mi cuarto
-Buenas noches Gavi.
Debajo de mi almohada había un suave pijama celeste con una luna bordada en el pantalón, mientras me cambiaba, no pude evitar pensar en la infancia de Thanu, ¿por que no puede acordarse de nada?, otra duda que he de resolver, pero no investigando en una biblioteca, si no hablando con alguien, creo que sé con quién...
-¡Thanu!,¿cómo tú por aquí?.-dijo el camarero desde detrás de la barra, era un hombre con una barba trenzada que le llegaba hasta el cuello, con unas llamativas bolas de colores enredadas en ella, diría que ese hombre tendría unos treinta y tantos años, su pelo era negro, recogido en una coleta que le llegaba hasta la cintura, la verdad es que cuando se acercó a nosotros para saludarnos, observé que medía unos dos metros, me dolía el cuello de mirar hacia arriba, teniendo en cuenta que yo mido un metro y sesenta cm.
-¡Keolt! ¡me alegro de verte de nuevo, no has cambiado nada!esta es Gavi, es nueva aquí.
-Encantada, Keolt.
-Eres la primera chica que Thanu trae aquí, para mí es casi de la familia, cuidalo ,¿de acuerdo?.-dijo Keolt señalándome con el dedo.
-...por supuesto...-sin quererlo sentí como mis orejas se volvían de color rojo pasión y mis mejillas ardieron imitándolas.
-Solo somos amigos.-dijo Thanu, el cual también se había sonrojado bastante.-Keolt, traenos dos platos de gtosad y un poco de agua.-Keolt desapareció en la cocina mientras tarareaba una canción.
-Thanu,¿qués es el tiusad?
-Gtosad, es un plato de carne con verduras y especias típico, creo que te gustará.
-Lo veremos ahora...-dije arrugando la nariz
-Sabes, la comida de aquí no se diferencia mucho a la de la Tierra, no somos monstruos de tres cabezas ni nada por el estilo.-dijo Thanu riéndose.
-Entiendo...-Al cabo de un rato, Keolt apareció con dos platos que olían de maravilla, mi estómago rugió como un león.
-Que aproveche.-dijo Thanu a la vez que devoraba el plato.
-Igualmente.-de acuerdo,a la una, a las dos y a las tres, me metí un trozo de carne en la boca, enseguida me di cuenta que la carne que había probado antes no tenía ni punto de comparación con esta, ¡estaba deliciosa!
-¿Te gusta?-preguntó Thanu mirándome con curiosidad cuando él ya se acabó el plato.
-¿Tanto se nota?-Thanu se rió después de ese silencio incómodo que hubo durante la cena..creo que por la tarde metí la pata con mi interrogatorio.
-¿Quieres comer algo más?
-No, creo que estoy llena.-acto seguido, nos levantamos de la mesa, Thanu pagó ,ya que yo no poseía dinero todavía, y nos fuimos camino a la casa de Thanu.El aire fresco de la noche volvió a acariciar mi piel, y la brisa me relajó un poco.
-Espero no haberte molestado esta tarde con mis preguntas, yo...tenía curiosidad...lo siento si te he ofendido en algo...-dije arrepintiéndome de verdad, no volveré a preguntar sin antes meditar la pregunta, decidido.
-No tienes que disculparte por nada, simplemente yo nunca he llevado una vida fácil, y me acordé de cosas que desearía no haber vivido nunca, pero si lo piensas, si uno no vive ciertas cosas, nunca puede llegar a ser quien es con sus pensamientos y sus ideales realmente.Yo diría que el ser humano está hecho de experiencias y pensamientos, entre otras cosas...
-Te entiendo, yo tampoco he tenido nunca una vida fácil, más cuando mi hermano desapareció y mi madre se quedó sola conmigo...
-¿Y tu padre?
-Como si no tuviera
-Te entiendo, yo... no recuerdo nada de mi infancia...
-¿Nada?
-No,sólo se que me crié entre familias de acogida aquí, aunque no recuerdo con exactitud a ninguna de ellas, y menos a mis padres biológicos....hasta que descubrí que era mago y conocí el clan...¿eso responde a tu pregunta?-dijo Thanu en un tono muy bajo pero mirándome fíjamente con sus ojos azules llenos de tristeza.
-Sí, lo siento...
-Te he dicho que no te tienes que disculpar por nada,¿entramos?-dijo abriendo la puerta de su casa.
-Claro.Pero, no me has dicho el porqué de no poder salir de Mellrion sola...
-Preguntas demasiado,mañana podemos empezar a introducirte en el mundo de la magia, si prometes no salir del centro de entrenamiento corriendo, y de paso resolver tus dudas mirando en la biblioteca.-dijo Thanu mientras me dedicaba una sonrisa de oreja a oreja.
-Nos vemos mañana, buenas noches.- le dije adentrándome en mi cuarto
-Buenas noches Gavi.
Debajo de mi almohada había un suave pijama celeste con una luna bordada en el pantalón, mientras me cambiaba, no pude evitar pensar en la infancia de Thanu, ¿por que no puede acordarse de nada?, otra duda que he de resolver, pero no investigando en una biblioteca, si no hablando con alguien, creo que sé con quién...
Mellrion.-cap.4
-¡Tú!
-Veo que el mal humor no solo lo tienes al levantarte.-dijo Zhöel dedicándome una sonrisa
-Sí, lo que tú digas... Thanu,¿puedes explicarme lo que pinto yo aquí?.-susurré a Thanu a la vez que le dedicaba una mirada chispeante.
-Pero si no hemos empezado...
-Ahora, Thanu.
-De acuerdo.-dijo Thanu desconcertado. Volvimos a subir las escaleras y los pasadizos que nos llevaban al exterior,alejándonos del grupo, una vez fuera respiré hondo un par de veces y proseguí hablando:
-¿Quienes eran todas esas personas?
-Bueno, creo que deberías conocerlos uno a uno tú misma,Zithïa, la chica que te ha sorprendido con la llamarada, es una de nuestras alumnas más recientes como tú, sólo lleva aquí unos meses, aunque ya ha descubierto su poder como habrás visto. Verás Gavi, los aprendices encuentran sus poderes en semanas, otros en meses, años, o incluso nunca consiguen descubrir su poder por la simple razón de que no consiguen conectar con su verdadera naturaleza ni creen del todo en la magia...
-Eso significa... que si yo no descubro... mi verdadero poder...¿volveré a la Tierra?.- la idea de tener que olvidar este mundo me resultaba dolorosa, no sé porqué, pero ahora que lo pienso, no podría regresar a la Tierra como si nada hubiese pasado sabiendo que hay un mundo como este...
-Puedes irte siempre que quieras, pero una vez que te vayas por tu propio pie, no podrás regresar... de todas formas no te quieres ir todavía...¿no?...yo...lo digo porque, bueno, no has visto qué tipo de poderes puedes poseer o en lo que te puedes convertir, es más, ¿qué te parece si hacemos un poco de turismo por Mellrion? así te puedes relajar, y quien sabe, a lo mejor te enamoras de este mundo.-dijo Thanu esperanzado.
-De acuerdo.
* * * * *
Con respecto a las casas y las calles de Mellrion, era como haber retrocedido en el tiempo hasta el siglo XVIII, las casas eran diminutas, como si de un cuento de hadas se tratase, con un pequeño jardín bien cuidado hasta la entrada en todas y cada una de ellas. El atuendo de las personas es parecido al de la gente de la Tierra, con excepción de que todos visten con colores oscuros...es extraño...Al final de nuestro recorrido, terminamos en una plaza, con una fuente de piedra cubierta por diferentes flores silvestres y varios bancos para sentarse,sin dudarlo, me quedo con este mundo, el aire es el más puro y descontaminado que nunca antes había conocido..
-¿Te gusta?-dijo Thanu esperanzado interrumpiendo mis pensamientos.
-La verdad es que nunca antes había visto un lugar tan...apacible y tranquilo...y, respondiendo a tu pregunta de antes, sí.
-¿Sí?
-Me gustaría quedarme...y saber cual es el poder que supuestamente tengo
-Me alegro.-dijo Thanu esbozando una amplia sonrisa-Recuerda que todos tenemos un poder, eso no lo dudes, lo que pasa es que para algunas personas...les resulta inimaginable el poder dominar la magia y nunca se dan cuenta de lo poderosos que podrían llegar a ser.Y estoy convencido de que tarde o temprano tú encontrarás el tuyo.
-¿Tú naciste aquí?-dije picada por la curiosidad.Al oír mi pregunta, juraría que vi cruzar por su cara una sombra de tristeza.
-Es tarde, aquí los días terminan antes que en tu planeta,deberías saberlo, será mejor que regresemos a casa,¡ah!, se me olvidaba decirte una cosa, nunca salgas de los límites de Mellrion sola, nunca, ¿entendido?-dijo Thanu mirándome fijamente con sus ojos azules muy abiertos.
-Mmm...vale, pero ¿por qué?
-Con un sí me vasta, ¿te apetece ir a la taberna a probar lo típico de aquí?está delicioso
-Sí...claro...
El camino hasta esa taberna fue corto pero muy incómodo,Thanu no habló nada , no me contestó el porqué no debía salir de Mellrion y tampoco si nació aquí, quizá le ha molestado, quizá le sucedió algo de pequeño que le ha dejado huella a día de hoy...
-Veo que el mal humor no solo lo tienes al levantarte.-dijo Zhöel dedicándome una sonrisa
-Sí, lo que tú digas... Thanu,¿puedes explicarme lo que pinto yo aquí?.-susurré a Thanu a la vez que le dedicaba una mirada chispeante.
-Pero si no hemos empezado...
-Ahora, Thanu.
-De acuerdo.-dijo Thanu desconcertado. Volvimos a subir las escaleras y los pasadizos que nos llevaban al exterior,alejándonos del grupo, una vez fuera respiré hondo un par de veces y proseguí hablando:
-¿Quienes eran todas esas personas?
-Bueno, creo que deberías conocerlos uno a uno tú misma,Zithïa, la chica que te ha sorprendido con la llamarada, es una de nuestras alumnas más recientes como tú, sólo lleva aquí unos meses, aunque ya ha descubierto su poder como habrás visto. Verás Gavi, los aprendices encuentran sus poderes en semanas, otros en meses, años, o incluso nunca consiguen descubrir su poder por la simple razón de que no consiguen conectar con su verdadera naturaleza ni creen del todo en la magia...
-Eso significa... que si yo no descubro... mi verdadero poder...¿volveré a la Tierra?.- la idea de tener que olvidar este mundo me resultaba dolorosa, no sé porqué, pero ahora que lo pienso, no podría regresar a la Tierra como si nada hubiese pasado sabiendo que hay un mundo como este...
-Puedes irte siempre que quieras, pero una vez que te vayas por tu propio pie, no podrás regresar... de todas formas no te quieres ir todavía...¿no?...yo...lo digo porque, bueno, no has visto qué tipo de poderes puedes poseer o en lo que te puedes convertir, es más, ¿qué te parece si hacemos un poco de turismo por Mellrion? así te puedes relajar, y quien sabe, a lo mejor te enamoras de este mundo.-dijo Thanu esperanzado.
-De acuerdo.
* * * * *
Con respecto a las casas y las calles de Mellrion, era como haber retrocedido en el tiempo hasta el siglo XVIII, las casas eran diminutas, como si de un cuento de hadas se tratase, con un pequeño jardín bien cuidado hasta la entrada en todas y cada una de ellas. El atuendo de las personas es parecido al de la gente de la Tierra, con excepción de que todos visten con colores oscuros...es extraño...Al final de nuestro recorrido, terminamos en una plaza, con una fuente de piedra cubierta por diferentes flores silvestres y varios bancos para sentarse,sin dudarlo, me quedo con este mundo, el aire es el más puro y descontaminado que nunca antes había conocido..
-¿Te gusta?-dijo Thanu esperanzado interrumpiendo mis pensamientos.
-La verdad es que nunca antes había visto un lugar tan...apacible y tranquilo...y, respondiendo a tu pregunta de antes, sí.
-¿Sí?
-Me gustaría quedarme...y saber cual es el poder que supuestamente tengo
-Me alegro.-dijo Thanu esbozando una amplia sonrisa-Recuerda que todos tenemos un poder, eso no lo dudes, lo que pasa es que para algunas personas...les resulta inimaginable el poder dominar la magia y nunca se dan cuenta de lo poderosos que podrían llegar a ser.Y estoy convencido de que tarde o temprano tú encontrarás el tuyo.
-¿Tú naciste aquí?-dije picada por la curiosidad.Al oír mi pregunta, juraría que vi cruzar por su cara una sombra de tristeza.
-Es tarde, aquí los días terminan antes que en tu planeta,deberías saberlo, será mejor que regresemos a casa,¡ah!, se me olvidaba decirte una cosa, nunca salgas de los límites de Mellrion sola, nunca, ¿entendido?-dijo Thanu mirándome fijamente con sus ojos azules muy abiertos.
-Mmm...vale, pero ¿por qué?
-Con un sí me vasta, ¿te apetece ir a la taberna a probar lo típico de aquí?está delicioso
-Sí...claro...
El camino hasta esa taberna fue corto pero muy incómodo,Thanu no habló nada , no me contestó el porqué no debía salir de Mellrion y tampoco si nació aquí, quizá le ha molestado, quizá le sucedió algo de pequeño que le ha dejado huella a día de hoy...
viernes, 10 de enero de 2014
Cómo aparecí en Mellrion
Me encantan esas noches de verano en las que el aire es purificador y fresco, a pesar de estar en julio. Una noche mientras estaba sentada en mi mesa dibujando, oí un ruido que venía del salón, y acto seguido, unos susurros. Barajé la posibilidad de que mi madre estuviese viendo la tele, pero al momento me di cuenta que ella se había acostado hacía ya más de una hora. Enseguida me recorrió un escalofrío, ¿acaso alguien habría entrado en mi casa para... robarnos?
Decidida cogí la el móvil y fui iluminando la casa sin hacer ruido para no despertar a mi madre hasta que llegué a la cocina, la cual tenía la luz apagada pero había dos personas dentro.Sin pensarlo dos veces cogí con un pulso tembloroso un jarrón del comedor dispuesta a defenderme con él si fuese preciso. En un rápido movimiento abrí la puerta de la cocina y antes de que me diese cuenta las dos personas no estaban allí...¿qué?...¿cómo?... me quedé paralizada durante lo que yo juraría fueron horas, mirando la cocina incrédula. Allí había dos personas, estaba completamente segura pero ¿cómo pudieron desaparecer así sin más? Aturdida dejé el jarrón donde estaba anteriormente,me dirigí a mi cuarto, me cambié de ropa y sin pensarlo un segundo me refugié en la cama, donde entré en un sueño inmediato, donde las dos sombras giraban a mi alrededor una y otra vez...
Cuando me desperté, lo que ocurrió sucedió demasiado rápido diría yo. Al abrir los ojos, dos hombres estaban sentados en mi mesa mirándome fíjamente. En realidad no eran hombres, sino chicos un poco mayores que yo, o por lo menos lo aparentaban. En ese momento me quedé paralizada, quería coger el libro que tenía en mi mesita de noche y arrojárselo, pero no podía, también tenía la necesidad de gritar para avisar a alguien, ya que mi madre se había ido hace unas cuantas horas a trabajar y yo estaba sola.
-Mmmm...buenos días Gavi, yo me llamo Thanu y este es Zhöel- dijo el chico con el pelo rizado y unos ojos de un color azul intenso.
Después de mirarlos durante varios minutos sin poder decir nada por la sorpresa, las palabras empezaron a surgir de mi boca:
-Lo que menos me importa ahora mismo es quienes sois, lo que me gustaría saber es porqué estáis aquí, cómo habéis entrado y ¡ah!, una curiosidad sin importancia...¿vosotros estabais aquí anoche o fue una imaginación mía?-dije casi gritándoles.
-Verás,primero, si te digo de donde venimos no nos vas a creer a la primera, segundo, hemos entrado por tu ventana y tercero, sí, nosotros estábamos aquí anoche.-Dijo Thanu con un tono bastante relajado comparado con el mío, me dí cuenta de que en todo lo que llevábamos allí...¿hablando? ,no sé si esa es la palabra, Zhöel no se había movido ni un milímetro y no había dicho palabra.Creo que de los dos, él era el más musculoso, era alto, con un pelo cobrizo bastante revuelto por sus rizos, y unos ojos grises con destellos negros.
-Pues o empiezas a hablar por esa boquita o llamo a la policía para que os lleven a comisaría.-dije en tono amenazante, pero enseguida los dos se carcajeaban como si hubiesen oído el mejor chiste de sus vidas. Después de varios segundos de risas, Thanu dijo:
-Creo que a no ser que fuesen magos no podrían atraparnos.
-¿Por qué?
-Porque, Gavi, somos...- me imaginé todo tipo de respuestas...
-Somos magos de Mellrion.-dijo Zhöel,esta vez la que se rió hasta llorar fui yo,¿magos?, si eso fuese cierto... yo sería astronauta en el futuro...
-Pues resulta que no os creo,¿sabéis?
-Tú lo has querido, levántate y cámbiate, AHORA.-dijo Zhöel con voz ronca y autoritaria, sus ojos se tornaron más oscuros, dejando en mí un escalofrío y haciendo que, finalmente, obedeciese sus ordenes.
Después de que me explicaran todo de forma que una chica como yo lo pudiese entender, me ordenaron cerrar los ojos, sin darme cuenta caí en un sueño profundo, hasta la mañana siguiente cuando aparecí en Mellrion y comocí a ''su majestad''. Lo que me resultó extraño fue el dormirme profundamente justo después de levantarme, aunque, según mi teoría, viajar de un mundo a otro cansa un poco, ¿no?
Decidida cogí la el móvil y fui iluminando la casa sin hacer ruido para no despertar a mi madre hasta que llegué a la cocina, la cual tenía la luz apagada pero había dos personas dentro.Sin pensarlo dos veces cogí con un pulso tembloroso un jarrón del comedor dispuesta a defenderme con él si fuese preciso. En un rápido movimiento abrí la puerta de la cocina y antes de que me diese cuenta las dos personas no estaban allí...¿qué?...¿cómo?... me quedé paralizada durante lo que yo juraría fueron horas, mirando la cocina incrédula. Allí había dos personas, estaba completamente segura pero ¿cómo pudieron desaparecer así sin más? Aturdida dejé el jarrón donde estaba anteriormente,me dirigí a mi cuarto, me cambié de ropa y sin pensarlo un segundo me refugié en la cama, donde entré en un sueño inmediato, donde las dos sombras giraban a mi alrededor una y otra vez...
Cuando me desperté, lo que ocurrió sucedió demasiado rápido diría yo. Al abrir los ojos, dos hombres estaban sentados en mi mesa mirándome fíjamente. En realidad no eran hombres, sino chicos un poco mayores que yo, o por lo menos lo aparentaban. En ese momento me quedé paralizada, quería coger el libro que tenía en mi mesita de noche y arrojárselo, pero no podía, también tenía la necesidad de gritar para avisar a alguien, ya que mi madre se había ido hace unas cuantas horas a trabajar y yo estaba sola.
-Mmmm...buenos días Gavi, yo me llamo Thanu y este es Zhöel- dijo el chico con el pelo rizado y unos ojos de un color azul intenso.
Después de mirarlos durante varios minutos sin poder decir nada por la sorpresa, las palabras empezaron a surgir de mi boca:
-Lo que menos me importa ahora mismo es quienes sois, lo que me gustaría saber es porqué estáis aquí, cómo habéis entrado y ¡ah!, una curiosidad sin importancia...¿vosotros estabais aquí anoche o fue una imaginación mía?-dije casi gritándoles.
-Verás,primero, si te digo de donde venimos no nos vas a creer a la primera, segundo, hemos entrado por tu ventana y tercero, sí, nosotros estábamos aquí anoche.-Dijo Thanu con un tono bastante relajado comparado con el mío, me dí cuenta de que en todo lo que llevábamos allí...¿hablando? ,no sé si esa es la palabra, Zhöel no se había movido ni un milímetro y no había dicho palabra.Creo que de los dos, él era el más musculoso, era alto, con un pelo cobrizo bastante revuelto por sus rizos, y unos ojos grises con destellos negros.
-Pues o empiezas a hablar por esa boquita o llamo a la policía para que os lleven a comisaría.-dije en tono amenazante, pero enseguida los dos se carcajeaban como si hubiesen oído el mejor chiste de sus vidas. Después de varios segundos de risas, Thanu dijo:
-Creo que a no ser que fuesen magos no podrían atraparnos.
-¿Por qué?
-Porque, Gavi, somos...- me imaginé todo tipo de respuestas...
-Somos magos de Mellrion.-dijo Zhöel,esta vez la que se rió hasta llorar fui yo,¿magos?, si eso fuese cierto... yo sería astronauta en el futuro...
-Pues resulta que no os creo,¿sabéis?
-Tú lo has querido, levántate y cámbiate, AHORA.-dijo Zhöel con voz ronca y autoritaria, sus ojos se tornaron más oscuros, dejando en mí un escalofrío y haciendo que, finalmente, obedeciese sus ordenes.
Después de que me explicaran todo de forma que una chica como yo lo pudiese entender, me ordenaron cerrar los ojos, sin darme cuenta caí en un sueño profundo, hasta la mañana siguiente cuando aparecí en Mellrion y comocí a ''su majestad''. Lo que me resultó extraño fue el dormirme profundamente justo después de levantarme, aunque, según mi teoría, viajar de un mundo a otro cansa un poco, ¿no?
jueves, 31 de octubre de 2013
Mumford and Sons
Weep for yourself, my man,
You'll never be what is in your heart
Weep Little Lion Man,
You're not as brave as you were at the start
Rate yourself and rake yourself,
Take all the courage you have left
Wasted on fixing all the problems
That you made in your own head
But it was not your fault but mine
And it was your heart on the line
I really fucked it up this time
Didn't I, my dear?
Tremble for yourself, my man,
You know that you have seen this all before
Tremble Little Lion Man,
You'll never settle any of your scores
Your grace is wasted in your face,
Your boldness stands alone among the wreck
Now learn from your mother or else spend your days
Biting your own neck
But it was not your fault but mine
And it was your heart on the line
I really fucked it up this time
Didn't I, my dear?
Didn't I, my dear?
But it was not your fault but mine
And it was your heart on the line
I really fucked it up this time
Didn't I, my dear?
You'll never be what is in your heart
Weep Little Lion Man,
You're not as brave as you were at the start
Rate yourself and rake yourself,
Take all the courage you have left
Wasted on fixing all the problems
That you made in your own head
But it was not your fault but mine
And it was your heart on the line
I really fucked it up this time
Didn't I, my dear?
Tremble for yourself, my man,
You know that you have seen this all before
Tremble Little Lion Man,
You'll never settle any of your scores
Your grace is wasted in your face,
Your boldness stands alone among the wreck
Now learn from your mother or else spend your days
Biting your own neck
But it was not your fault but mine
And it was your heart on the line
I really fucked it up this time
Didn't I, my dear?
Didn't I, my dear?
But it was not your fault but mine
And it was your heart on the line
I really fucked it up this time
Didn't I, my dear?
Jon y Arya (J.D.T)
Arya estaba en su habitación, colocando sus pertenencias en un baúl de tamarindo pulido en el
que ella misma habría podido meterse. Nymeria la ayudaba. Arya sólo tenía que señalar, y la loba
cruzaba la habitación en un par de saltos, agarraba una prenda de seda con los dientes y se la
llevaba. Pero, cuando olió a Fantasma, se sentó sobre las patas traseras y aulló.
Arya miró hacia atrás, vio a Jon, se puso en pie de un salto y le echó los delgados brazos al
cuello.
—Tenía miedo de que te hubieras marchado ya —dijo, emocionada—. No me dejaban salir a
despedirte.
—¿Qué has hecho esta vez? —preguntó Jon echándose a reír.
—Nada. —Arya lo soltó e hizo una mueca—. Ya había recogido todo. —Señaló el enorme baúl,
que apenas estaba a un tercio de su capacidad, y la ropa dispersa por toda la habitación—. La septa
Mordane dice que tengo que hacerlo otra vez. Dice que no había doblado bien la ropa. Dice que una
dama sureña como debe ser no tira los vestidos al baúl como si fueran trapos.
—¿Es lo que habías hecho, hermanita?
—¿Y qué más da, si al final van a quedar todos arrugados? —replicó la niña—. ¿A quién le
importa si van doblados o no?
—A la septa Mordane —dijo Jon—. Y me parece que tampoco le gustará nada que Nymeria te
esté ayudando. —La loba lo miró con sus ojos color oro oscuro—. Pero mejor así. Te he traído una
cosa, y tienes que guardarla bien en el baúl.
—¿Un regalo? —El rostro de Arya se iluminó.
—Más o menos. Cierra la puerta.
—Nymeria, aquí. —Arya se asomó al pasillo, cautelosa y emocionada a la vez—. Vigila.
Dejó a la loba fuera para que los alertara si llegaba algún intruso, y cerró la puerta. Jon ya
había retirado los trapos con que llevaba envuelto el objeto. Se lo tendió.
—Una espada —dijo Arya en voz baja, entrecortada. Los ojos se le habían abierto como platos.
Eran unos ojos oscuros, como los del chico.
La vaina era de cuero gris, muy suave y flexible. Jon extrajo muy despacio la hoja para que
pudiera ver el brillo azul oscuro del acero.
—No es ningún juguete —le dijo—. Ten cuidado, no te vayas a cortar. Con un filo así puedes
hasta afeitarte.
—Las chicas no nos afeitamos —dijo Arya.
—Algunas deberían. ¿No te has fijado en las piernas de la septa?
—Las tiene muy flacas. —La niña soltó una risita.
—Igual que tú —dijo Jon—. Le encargué esta espada a Mikken, es muy especial. Es como las
que utilizan los criminales en Pentos, en Myr y en otras Ciudades Libres. No basta para cortarle la
cabeza a un hombre, pero si eres rápida lo puedes dejar hecho un colador.
—Soy muy rápida —dijo Arya.
—Tendrás que entrenar todos los días. —Le puso la espada en las manos, le enseñó cómo
sostenerla y retrocedió un paso—. ¿Qué opinas? ¿Te parece bien equilibrada?
—Sí.
—Primera lección —dijo Jon—. Tienes que clavarla por el extremo puntiagudo. —Arya le dio un
golpe de plano con la hoja en el brazo. A Jon le dolió un poco, pero sonrió como un idiota.
—Eso ya lo sé —dijo Arya. Una sombra de duda le nubló el rostro—. La septa Mordane me la
quitará.
—Para eso tendría que saber que la tienes —señaló Jon.
—¿Con quién voy a entrenar?
Ya encontrarás a alguien —le aseguró Jon—. Desembarco del Rey es una ciudad de verdad,
mil veces más grande que Invernalia. Hasta que lo encuentres, mira cómo entrenan en el patio.
Corre y monta a caballo, tienes que fortalecerte. Y pase lo que pase...
Arya sabía lo que venía a continuación.
—¡Que no... se entere... Sansa! —dijeron al unísono.
—Te voy a echar mucho de menos, hermanita. —Jon le revolvió el
—Ojalá vinieras con nosotros. —De pronto a Arya le habían entrado ganas de llorar.
—A veces los caminos diferentes llevan al mismo castillo. ¿Quién sabe? —Empezaba a
sentirse mejor, no iba a permitirse ceder ante la tristeza—. Me tengo que ir ya. Si sigo haciendo
esperar al tío Ben me pasaré mi primer año en el Muro vaciando orinales. —Arya corrió hacia él para
abrazarlo por última vez—. Antes suelta la espada —le advirtió Jon entre risas. La niña dejó la
espada casi con timidez, y lo cubrió de besos—. Casi se me olvida —añadió Jon dándose media
vuelta, ya en la puerta. Arya tenía otra vez la espada entre las manos y la sopesaba—. Todas las
espadas importantes tienen nombre.
—Como Hielo —asintió ella. Contempló la hoja que tenía en la mano—. ¿Ésta tiene nombre?
Anda dímelo.
—¿No te lo imaginas? —bromeó Jon—. Es lo que más te gusta en el mundo.
Arya se quedó desconcertada un instante. Luego se le ocurrió. Tenía una mente rápida.
—¡Aguja! —dijeron los dos a la vez.
El recuerdo de la risa de Arya lo acompañó y le dio calor en el largo viaje hacia el norte.
que ella misma habría podido meterse. Nymeria la ayudaba. Arya sólo tenía que señalar, y la loba
cruzaba la habitación en un par de saltos, agarraba una prenda de seda con los dientes y se la
llevaba. Pero, cuando olió a Fantasma, se sentó sobre las patas traseras y aulló.
Arya miró hacia atrás, vio a Jon, se puso en pie de un salto y le echó los delgados brazos al
cuello.
—Tenía miedo de que te hubieras marchado ya —dijo, emocionada—. No me dejaban salir a
despedirte.
—¿Qué has hecho esta vez? —preguntó Jon echándose a reír.
—Nada. —Arya lo soltó e hizo una mueca—. Ya había recogido todo. —Señaló el enorme baúl,
que apenas estaba a un tercio de su capacidad, y la ropa dispersa por toda la habitación—. La septa
Mordane dice que tengo que hacerlo otra vez. Dice que no había doblado bien la ropa. Dice que una
dama sureña como debe ser no tira los vestidos al baúl como si fueran trapos.
—¿Es lo que habías hecho, hermanita?
—¿Y qué más da, si al final van a quedar todos arrugados? —replicó la niña—. ¿A quién le
importa si van doblados o no?
—A la septa Mordane —dijo Jon—. Y me parece que tampoco le gustará nada que Nymeria te
esté ayudando. —La loba lo miró con sus ojos color oro oscuro—. Pero mejor así. Te he traído una
cosa, y tienes que guardarla bien en el baúl.
—¿Un regalo? —El rostro de Arya se iluminó.
—Más o menos. Cierra la puerta.
—Nymeria, aquí. —Arya se asomó al pasillo, cautelosa y emocionada a la vez—. Vigila.
Dejó a la loba fuera para que los alertara si llegaba algún intruso, y cerró la puerta. Jon ya
había retirado los trapos con que llevaba envuelto el objeto. Se lo tendió.
—Una espada —dijo Arya en voz baja, entrecortada. Los ojos se le habían abierto como platos.
Eran unos ojos oscuros, como los del chico.
La vaina era de cuero gris, muy suave y flexible. Jon extrajo muy despacio la hoja para que
pudiera ver el brillo azul oscuro del acero.
—No es ningún juguete —le dijo—. Ten cuidado, no te vayas a cortar. Con un filo así puedes
hasta afeitarte.
—Las chicas no nos afeitamos —dijo Arya.
—Algunas deberían. ¿No te has fijado en las piernas de la septa?
—Las tiene muy flacas. —La niña soltó una risita.
—Igual que tú —dijo Jon—. Le encargué esta espada a Mikken, es muy especial. Es como las
que utilizan los criminales en Pentos, en Myr y en otras Ciudades Libres. No basta para cortarle la
cabeza a un hombre, pero si eres rápida lo puedes dejar hecho un colador.
—Soy muy rápida —dijo Arya.
—Tendrás que entrenar todos los días. —Le puso la espada en las manos, le enseñó cómo
sostenerla y retrocedió un paso—. ¿Qué opinas? ¿Te parece bien equilibrada?
—Sí.
—Primera lección —dijo Jon—. Tienes que clavarla por el extremo puntiagudo. —Arya le dio un
golpe de plano con la hoja en el brazo. A Jon le dolió un poco, pero sonrió como un idiota.
—Eso ya lo sé —dijo Arya. Una sombra de duda le nubló el rostro—. La septa Mordane me la
quitará.
—Para eso tendría que saber que la tienes —señaló Jon.
—¿Con quién voy a entrenar?
Ya encontrarás a alguien —le aseguró Jon—. Desembarco del Rey es una ciudad de verdad,
mil veces más grande que Invernalia. Hasta que lo encuentres, mira cómo entrenan en el patio.
Corre y monta a caballo, tienes que fortalecerte. Y pase lo que pase...
Arya sabía lo que venía a continuación.
—¡Que no... se entere... Sansa! —dijeron al unísono.
—Te voy a echar mucho de menos, hermanita. —Jon le revolvió el
—Ojalá vinieras con nosotros. —De pronto a Arya le habían entrado ganas de llorar.
—A veces los caminos diferentes llevan al mismo castillo. ¿Quién sabe? —Empezaba a
sentirse mejor, no iba a permitirse ceder ante la tristeza—. Me tengo que ir ya. Si sigo haciendo
esperar al tío Ben me pasaré mi primer año en el Muro vaciando orinales. —Arya corrió hacia él para
abrazarlo por última vez—. Antes suelta la espada —le advirtió Jon entre risas. La niña dejó la
espada casi con timidez, y lo cubrió de besos—. Casi se me olvida —añadió Jon dándose media
vuelta, ya en la puerta. Arya tenía otra vez la espada entre las manos y la sopesaba—. Todas las
espadas importantes tienen nombre.
—Como Hielo —asintió ella. Contempló la hoja que tenía en la mano—. ¿Ésta tiene nombre?
Anda dímelo.
—¿No te lo imaginas? —bromeó Jon—. Es lo que más te gusta en el mundo.
Arya se quedó desconcertada un instante. Luego se le ocurrió. Tenía una mente rápida.
—¡Aguja! —dijeron los dos a la vez.
El recuerdo de la risa de Arya lo acompañó y le dio calor en el largo viaje hacia el norte.
lunes, 17 de junio de 2013
Juego de Tronos
Después de un largo periodo de tiempo sin escribir nada por problemas técnicos, hoy os dejo con algunas de mis frases favoritas de Juego de Tronos...
-''Mi padre me dijo que los grandes hombres caen tan rápido como los más pequeños si pones una espada en sus corazones'' (John Snow)
-''Los dioses no tienen piedad, por eso son dioses...''(Cersei)
-''+Siempre he odiado las campanas suenan para el horror: un rey muerto, una ciudad sitiada... (Varys)
-Una boda. (Tyrion)
+Exactamente
-''+Algunos de estos muchachos no volverán jamás (Shae)
-Joffrey lo hará. Los peores siempre sobreviven (Sansa Stark)
-''-De donde yo vengo los huéspedes son tratados con respeto y no son insultados en la puerta (Daenerys )
+Entonces, tal vez debería volver de donde viene. Le deseamos lo mejor'' (Comerciante de las especias)
-'' -¡Nadie amenaza a su alteza en la presencia de la Guardia Real!
+No estoy amenazando al rey, Ser. Estoy educando a mi sobrino. Bronn, la próxima vez que hable Ser Meryn, mátalo. Esto si fue una amenaza. ¿Ves la diferencia?
(Ser Meryn y Tyrion Lannister)
-''+No les gusta la idea de una mujer liderando un Khalasar.
-Les gustará mucho menos cuando termine con ellos.
(Jorah Marmont y Daenerys)
-''Soy un esclavo de la verdad.¿Porqué crees que soy tan pequeño?Estoy siendo aplastado por el peso de la verdad. (Tyrion Lannister)
-''Eres el pequeño mentiroso más grande que he conocido jamás'' (Shae a Tyrion)
-''La muerte es muy aburrida, sobre todo ahora con tanta emoción en el mundo'' (Tyrion)
-''-Te diré el qué, voy a darte un regalo, después de levantar a mi ejército, y matar a tu hermano traidor, te voy a dar su cabeza también
+O tal vez él me de la tuya'' (Joffrey y Sansa)
-''No era un dragón, el fuego no puede matar a un dragón...'' (Daenerys)
- -¿Qué le decimos al Dios de la muerte?
+Hoy no
-¡Corre! (Syrio y Arya)
-''+Te casarás con un gran Lord, y gobernarás su castillo. Tus hijos serán caballeros y príncipes y señores. (Ned Stark)
-No, esa no soy yo (Arya Stark)
-''Mi padre me dijo que los grandes hombres caen tan rápido como los más pequeños si pones una espada en sus corazones'' (John Snow)
-''Los dioses no tienen piedad, por eso son dioses...''(Cersei)
-''+Siempre he odiado las campanas suenan para el horror: un rey muerto, una ciudad sitiada... (Varys)
-Una boda. (Tyrion)
+Exactamente
-''+Algunos de estos muchachos no volverán jamás (Shae)
-Joffrey lo hará. Los peores siempre sobreviven (Sansa Stark)
-''-De donde yo vengo los huéspedes son tratados con respeto y no son insultados en la puerta (Daenerys )
+Entonces, tal vez debería volver de donde viene. Le deseamos lo mejor'' (Comerciante de las especias)
-'' -¡Nadie amenaza a su alteza en la presencia de la Guardia Real!
+No estoy amenazando al rey, Ser. Estoy educando a mi sobrino. Bronn, la próxima vez que hable Ser Meryn, mátalo. Esto si fue una amenaza. ¿Ves la diferencia?
(Ser Meryn y Tyrion Lannister)
-''+No les gusta la idea de una mujer liderando un Khalasar.
-Les gustará mucho menos cuando termine con ellos.
(Jorah Marmont y Daenerys)
-''Soy un esclavo de la verdad.¿Porqué crees que soy tan pequeño?Estoy siendo aplastado por el peso de la verdad. (Tyrion Lannister)
-''Eres el pequeño mentiroso más grande que he conocido jamás'' (Shae a Tyrion)
-''La muerte es muy aburrida, sobre todo ahora con tanta emoción en el mundo'' (Tyrion)
-''-Te diré el qué, voy a darte un regalo, después de levantar a mi ejército, y matar a tu hermano traidor, te voy a dar su cabeza también
+O tal vez él me de la tuya'' (Joffrey y Sansa)
-''No era un dragón, el fuego no puede matar a un dragón...'' (Daenerys)
- -¿Qué le decimos al Dios de la muerte?
+Hoy no
-¡Corre! (Syrio y Arya)
-''+Te casarás con un gran Lord, y gobernarás su castillo. Tus hijos serán caballeros y príncipes y señores. (Ned Stark)
-No, esa no soy yo (Arya Stark)
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